El Agua

AGUA

Según sus propiedades para el consumo:

1.      No potables: Son aquellas aguas que no son aptas para el consumo humano.

2.      Potables: Son las aguas que son aptas para el consumo humano. Se consideran aptas aquellas aguas que no tienen materias disueltas perjudiciales para la salud

 (Substancias en suspensión o microorganismos).

Según la cantidad de minerales que tengan disueltos:

1.      Duras: Suelen proceder de fuentes subterráneas en las que el agua ha tenido que atravesar diferentes capas de minerales. La disolución y arrastre de estos minerales de estos minerales es lo que proporciona la dureza. (calcio, magnesio, etc).

2.      Blandas: Son las que tienen muy pocos minerales. Las aguas de pozo o aquellas que proceden de aguas superficiales suelen ser aguas blandas. El agua más blanda es la destilada que no posee ningún mineral y no es apta para el consumo humano.

Según la procedencia de las aguas:

1.      Aguas superficiales: Son las procedentes de los ríos, lagos, pantanos o el mar. Para que resulten potables, deben someterse a un tratamiento que elimina los elementos no deseados, tanto las partículas en suspensión como los microorganismos patógenos (arcillas, restos de plantas, animales que flotan, y vertidos que realizan las fábricas y las poblaciones).

a)      Para eliminar las impurezas físicas se utilizan procedimientos de decantación que hacen precipitar al fondo.

b)     Las bacterias son eliminadas por procedimientos químicos o biológicos.

Ej. (Plantas potabilizadoras y desalinizadoras)

2.      Aguas subterráneas: Son aquellas  que proceden de un manantial que surge del interior de la tierra o la que se obtiene de los pozos. Presentan un grado de contaminación inferior a las superficiales, pero, en la mayoría de los casos, deben tener un tratamiento previo antes de ser aptas para el consumo humano. El agua de manantial puede suministrarse a través de la red de agua potable o utilizarse para embotellarse.

Tipos de aguas embotelladas:

Agua de manantial: Suelen ser aguas potables procedentes de una fuente (A veces de la misma red de distribución de aguas) que ha sido sometidas a un proceso de potabilización y filtrado especial para hacerlas aptas para el consumo y proporcionarles mejor sabor y eliminarles posibles olores. Muchas veces se le suele añadir anhídrido carbónico.

Aguas minerales: Se consideran aquellas que proceden de un manantial subterráneo protegido y, a diferencia de otro tipo de aguas, presentan una riqueza constante de minerales no inferior a 250 partes por millón, siendo estos minerales de procedencia natural y no añadida. El embotellamiento debe producirse en su lugar de origen y el agua debe estar libre de microbios patógenos sin que se le aplique ningún tratamiento.

Entre estas aguas minerales podemos considerar las siguientes:

-          Las que poseen más de 1501 mg de minerales por litro (aguas de mineralización fuerte)

-          Las que poseen de 501 a 1500 mg de minerales por litro (aguas de mineralización moderada)

-          Las que poseen de 51 a 500 mg de minerales por litro (aguas de mineralización débil)

-          Las que poseen menos 51 mg de minerales por litro (aguas de mineralización muy débil)

Entre las principales aguas minerales tenemos las siguientes:

1.      Cloruradas: Son las contienen sales (clorudo sódico) en proporciones superiores a 1 gr por litro. (Hidroterapia y balnearios) por sus propiedades tranquilizantes y balsámicas, así como aumentar los glóbulos rojos e influir positivamente en el metabolismo.

Entre las muchas aplicaciones:

-          Obesidad, Hígado, Reuma, Vesícula biliar, Enfermedades de los ganglios linfáticos, Anemia, Aparato genital femenino, Nerviosismo /Estrés.

2.      Bicarbonatadas: Contienen más de 1 g por litro de bicarbonato junto con otros minerales. Son aguas procedentes de terrenos volcánicos. Se utilizan fundamentalmente en afecciones del aparato digestivo, especialmente en aquellas donde resulte adecuado neutralizar el exceso de acidez.

Entre las muchas aplicaciones:

-           Problemas metabolismo, riñones, acidez de estómago, Úlcera gástrica, Estreñimiento, Diarrea, Obesidad.

3.      Carbónicas: Son las que poseen gas carbónico libre. Este gas puede proceder del mismo manantial o haber sido añadido posteriormente por la empresa procesadora. Entre sus principales ventajas se encuentran su capacidad para estimular los ácidos del aparato digestivo, para alcalinizar la sangre y para aumentar la eliminación de líquidos corporales.

Entre las muchas aplicaciones:

-          Atonía estomacal, Obesidad.

4.      Sulfatadas: Son las que contienen elevadas cantidades de sulfatos. Se reconocen por su sabor amargo. Estas aguas actúan sobre la piel y el aparato digestivo.

Entre las muchas aplicaciones

-          Hígado, Problemas de la piel, estreñimiento.

5.      Sulfuradas: Son las que tienen cantidades grandes de azufre. No son adecuadas para el consumo humano, excepto en situaciones muy concretas vigiladas por los especialistas. De uso externo, se caracterizan por su olor típicamente a huevo podrido. Tienen propiedades antibacterianas, analgésicas y cuidan del estado de la piel.

Entre las muchas aplicaciones

-          Problemas de la piel, de los huesos, y de los pulmones.

6.      Ferruginosas: Contienen mucho hierro. Se utilizan para beber y pueden ser utilizadas en afecciones como las siguientes:

-          Anemias, Atonía digestiva, Obesidad, Reumatismo.

7.      Radiactivas: Son las que poseen sales de radio lo que les proporciona una radiactividad natural que resulta beneficiosa en ciertos casos. No se beben directamente sino que se utilizan en balnearios para hidroterapia.

Entre las muchas aplicaciones

-          Propiedades curativas de la piel, función tranquilizante sobre el sistema nervioso y hormonal, Afecciones de los bronquios, Hipertiroidismo, Nerviosismo, Depresión.

8.      Aguas de mineralización débil o muy débil: Tienen muy pocos minerales y se utilizan como aguas de régimen. Esas propiedades las hacen ideales para los enfermos o personas que tengan tendencia a desarrollar piedras en el riñón, para los enfermos de gota o de reuma o los que tengan problemas digestivos.

 

En general, se aconseja la ingestión directa de agua de 2 litros diarios, como mínimo, cuando hace calor y de 1 ½ con temperaturas menores.